PALUDISMO EN TALAYUELA 1

miércoles, 20 de octubre de 2010

TALAYUELA. CAPITAL DE ESPAÑA EN EL MAPA DEL PALUDISMO

Complemento del viaje a Extremadura en visita de escuelas es, como apreciará, con su buen juicio, el lector, la siguiente excursión a Talayuela (Cáceres). Íbamos de Navalmoral a la Vera de Plasencia,  por  tierra llana, de trigo y encinas, muy espaciadas, muy pomposas. Al fondo, como un perfil de zafiro, la Sierra de Gredos, con  una solo cima nevada, el Corotillo de Perocartas. Tierra cálida y fuerte. El primer pueblo del camino, Talayuela, donde caemos antes de llegar al Tiétar, cuando ya empezábamos a notar y agradecer la proximidad del río. No había razón especial para detenernos allí, como no fuera saludar al maestro y ver la escuela. Nos atraía la sierra, siempre más original, más divertida y más fresca que el llano. Íbamos a Losar de la Vera, junto a Jarandilla, y luego, si era posible a Cuacos y al monasterio de Yuste. Toda la Vera de Plasencia entre el Tiétar y la Sierra de Gredos, como el valle, que sube hasta lo alto de Tornavacas, tiene rincones deliciosos y gente de vida muy antigua. Será difícil y, a veces penoso, el viaje por la montaña, pero nunca deja de ofrecernos algún fruto agridulce, montaraz, de sabor completamente nuevo. Lo que maravilla y desconcierta en Lagartera, que acabábamos  de ver camino de Navalmoral, es precisamente que haya podido conservar su arcaísmo en el llano sin barrera de montes, en realidad sin aislamiento. Los pueblos de la Vera, menos llamativo por su indumentaria -aunque las  mujeres llevan también arracadas y gargantillas, refajos y paños recios de color, pañoletas ligeras-, parece el solar de donde proceden los lagarteranos, montañeses en la llanura. En ello se explica el apego a sus tradiciones, la estrechez en que viven, hacinados, como en nidales, para protegerse de un medio tan duro.
Talayuela está en plena ribera del Tiétar. No ofrece ningún interés, como no sea la casa del maestro, que es hijo del país y se llama don Fermín Monforte. Tiene esta casita vigas y artesonados, dispuestos con sencillez y con arte. La distribución, desde el zaguán hasta el corralito, es perfecta. En la cocina, de campana, relucen peroles, cazos y almireces, bruñido todo al estilo toledano, que es el de las mujeres más limpias de España. Hasta vimos una bañera en un rincón: “¡Quia Dios que no haga falta!”- he oído decir en el pueblo-. El alcalde, Monforte también, nos llevó a ver las escuelas recién hechas, amplias, claras y alegres. Sólo necesitan material, ofrecido ya por quien puede hacerlo. Vimos el plano del término municipal, grande y rico, y, al pasar por una puerta, tuvimos la visión rapidísima de una sesión del Ayuntamiento donde se deciden los destinos de Talayuela. Nos quedó tiempo para ver la fuente vieja y la iglesia de San Martín. Pero....
Pero nos fuimos sin ver al médico, que en Talayuela es lo más importante, hora es ya de decirlo y explicar porque se habla aquí de Talayuela y de la batalla de Talayuela. Si el lector no lo sabe, como no lo sabía yo, aprenda ahora que este es el nombre más famoso en la guerra contra el paludismo en España. Cuando mi buen amigo, el doctor Pittaluga, tuvo noticias de mi viaje a Olivenza, me envió, muy amablemente, entre otras revistas y fascículos, un número de los Archivos del Instituto Nacional de Higiene de Alfonso XIII. Ya en los mapas del paludismo en España, que estudian los muchachos en el bachillerato, aparece la provincia de Cáceres destacada en primera línea. Pues bien, el doctor Pittaluga me enviaba en ese número de los Archivos un mapa de la región de la Vera y de la Mata, que tengo en la vista cuando escribo, y no lo tuve cuando fui a Talayuela, lo cual me hizo pasar por toda esta región ignorando cosas que debía conocer, pero, en cambio me dio una serenidad impávida y una despreocupación absoluta. En ese mapa, índice de los trabajos realizados por la Comisión que preside, nombrada en el verano de 1920, para combatir el paludismo en la provincia de Cáceres, - es decir, para iniciar la gran campaña- Talayuela figura, como París en el mapa de Francia, con capitalidad indiscutible, en un gran círculo rojo, tachado de diagonales rojas y subrayado dos veces su nombre. Navalmoral de la Mata, cabeza de partido y centro de consulta, no podía competir en número y gravedad de casos con Talayuela. Esa anchísima faja ribereña, entre le Tiétar y Tajo, que rebasa por una y otra parte hacia el sur,  hasta Almaraz, Belvís de Monroy y  Bohonal de Ibor, hacia el norte por toda la Vera, hasta Cabezabellosa, Madrigal y Guijo de Santa Bárbara, enviaba sus enfermos palúdicos a la consulta de Navalmoral. Tercianas, cuartanas, calenturas, el mal de todo el país. Ese pueblo, Pasarón de la Vera, donde he leído que acaban de ocurrir no sé que escenas bárbaras de capea y navajas, viene también con su circulito rojo en el mapa de Pittaluga. Y Cuacos, y aún el propio Monasterio de Yuste, que no se libraría ni los mismos familiares del Emperador si los trajera hoy. Y Losar de la Vera, que está ya en lo alto, lejos del Tiétar y al pie de la Sierra de Gredos.
Entre toda esta constelación, la estrella de más volumen es Talayuela, hasta el punto que  los doctores Pittaluga, Sella y demás compañeros, acordaron instalar en el pueblo una verdadera estación sanitaria, con laboratorio de análisis y servicio de tratamiento diario, así como de petrolización y destrucción de anófeles, de vigilancia y de administración de quinina. Las observaciones hechas durante el primer año, 1921, quedaron recogidas en una memoria escrita por el doctor De Buen, previa la revisión y aprobación de todos los comisionados. Este trabajo completa las nociones directas que yo tengo de Talayuela, pero ¡con cuanta desproporción! Lo que yo vi no es nada. Lo que me da el libro es todo. ¡Gran lección para cuantos desdeñan los libros y se atienen a las cosas vistas! El lector tendrá a ocasión de apreciar como la Talayuela estudiada por el doctor de Buen y sus colegas no se ven en el automóvil.

Tomado del libro: “Viaje a las escuelas de España. Extremadura” de Luis Bello.
Editan :
  • Diario Hoy.
  • Plan de Fomento de la Lectura.
  • Editora Regional Extremeña.